México es un país futbolero pero no futbolizado, se tiene como argumento más grande el resultado para cualquier equipo o entrenador, quizá lo primero que se revisa al anunciarse una nueva adquisición es el palmarés que ha tenido a lo largo de la carrera.
Juan Carlos Osorio se ha hecho en el personaje más polarizante del fútbol, quizá nunca hubo un personaje tan querido por algunos y odiado por muchos más. No hay grises, Osorio puede llevarte al abismo según algunos y para otros es el camino correcto para un buen proyecto.
Con Osorio se corre con inteligencia
El estilo empleado no es el más vistoso, no se corre tanto sin motivos; todo tiene que ver más con estar bien ubicado, con la táctica y estrategia adecuada para cada partido. La gente se acostumbró a los equipos de Mohamed, Matosas, Vucetich, Herrera o cualquier otro que esté relacionado con el balón largo en la mayor parte de su carrera.
Los números de Osorio difícilmente podrían ser mejor, en todo tiene un balance positivo. Lo que pasa es que tiene una grandísima antipatía del aficionado y periodismo, haber perdido 7-0 contra Chile en la Copa América Centenario jamás será olvidado, por más que se haga un buen trabajo Osorio quedó marcado por la dura crítica oportunista.
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