(Alfredo Di Stéfano Laulhé; Buenos Aires, 1926 - Madrid, 2014) Jugador y entrenador de fútbol argentino nacionalizado español, sin duda el mejor de la década de los cincuenta; se le considera entre los cuatro mejores de la historia, junto a Pelé, Cruyff y Maradona.
Hijo de padres italianos, debutó en primera división en 1944, y cinco años más tarde ingresó en la plantilla del Millonarios de Bogotá. Ya había sido campeón de Argentina en el River Plate y siete veces internacional con la selección de su país cuando fue fichado por el Real Madrid en 1953, tras una polémica disputa con el Fútbol Club Barcelona. El presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, vio en él al jugador ideal para formar un equipo poderoso a nivel europeo.
Alfredo Di Stéfano contribuyó sobremanera a que el Real Madrid viviera una de sus etapas de esplendor, en la que compartió cancha con Ferenc Puskas o Francisco Gento; a su habilidad como delantero y sus ya legendarios regates unió una fuerte capacidad de liderazgo. Durante los once años que se alineó en el Real Madrid logró la Copa Intercontinental de 1960, cinco Copas de Europa, ocho campeonatos de Liga y uno de Copa; jugó 510 encuentros y marcó 418 tantos, y su extraordinaria capacidad goleadora lo llevó a ser máximo anotador en cinco ligas españolas (53/54, 55/56, 56/57, 57/58 y 58/59).
De este extraordinario palmarés es preciso destacar las cinco Copas de Europa consecutivas (de 1956 a 1960): las cuatro primeras tuvieron como máximo goleador de la competición a Di Stéfano, que marcó en total 49 tantos, un registro que no se vería superado hasta 2005 por el también madridista Raúl. Nacionalizado español en 1956, con la selección española disputó 31 partidos y fue el máximo goleador hasta que Emilio Butragueño superó su récord de 22 goles. La saeta rubia, apodo por el que era conocido, recibió el Balón de Oro de la revista France Football como mejor jugador europeo en 1957 y 1959.
El 25 de agosto de 1963 fue secuestrado en Caracas, durante la pequeña Copa del Mundo, por miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación, que trataban de derrocar al presidente Rómulo Betancourt. Fue liberado dos días después cerca de la Embajada española. Su último encuentro con el Real Madrid fue la final de la Copa de Europa frente al Inter de Milán el 27 de mayo de 1964; Di Stéfano fue el gran sacrificado tras esta derrota, ya que al mes siguiente tuvo lugar su salida del club.
Tras abandonar el Real Madrid, en 1964 fichó por el Real Club Deportivo Español de Barcelona, donde jugó hasta su retirada en 1966, a los cuarenta años de edad. La aspereza de su carácter fue a veces inconveniente en su faceta posterior como entrenador. Pese a ello, obtuvo media docena de títulos como técnico de equipos españoles y argentinos (Boca Juniors, River Plate). Regresó a España como preparador del Valencia, con el que ganó la liga, y más tarde del Real Madrid durante dos temporadas; dirigió también equipos modestos, como el Rayo o el Elche. En el año 2000 fue nombrado presidente de honor del Real Madrid, cargo que conservó hasta su fallecimiento.