Francia, un chute a puerta en 90 minutos; Rumanía, ningún chute a puerta. Ese podría ser el resumen del hasta ahora peor partido de la Eurocopa. El grupo C, llamado grupo de la muerte, arrancó con un escaso empate a cero entre Rumanía y Francia en el Letzigrund Stadion de Zurich. Francia hizo tímidos méritos para llevarse el encuentro, pero necesitará mucho más para pasar de ronda.
Las defensas se impusieron a los ataques. El encuentro arrancó a paso lento, como quería Rumanía, y el ritmo no varió en los 90 minutos. Francia dominaba sin ocasiones mientras Rumanía esperaba en su campo dejando arriba una única referencia, Daniel Niculae, esperando sorprender a su rival en alguna contra. Escaso bagaje en la primera mitad, con dos tiros de Anelka que se marcharon desviados y otro de Malouda.
Rumanía se sentía cómoda sin el balón, con Chivu imponiendo su ley en el centro del campo. Los de Domenech no pasaron demasiados apuros, aunque algún balón a la espalda de la defensa, mal colocada en varias fases del partido, pudo hacer saltar la sorpresa. El grupo de la muerte nos había dejado una primera parte de muerte... por aburrimiento.
La segunda mitad arrancó con algo más de ritmo, con los galos empujando al ritmo que marcaba Ribéry. Malouda se unió a la fiesta del jugador del Bayern y se inventó una jugada personal que acabó con un remate alto. Los primeros diez minutos de la reanudación fueron un espejismo. Rumanía lanzó un par de contras y Francia dio un paso atrás, probablemente por el miedo a recibir un gol que complicara sus opciones de clasificación. Perder en el debut es una losa demasiado pesada para cualquier equipo.
Antes de empezar el encuentro, la mayoría de miradas apuntaban a Karim Benzema, el delantero centro del Lyon que lidera las estrellas de la nueva generación en el viejo continente. Benzema protagonizó la mejor acción del segundo tiempo en el minuto 64, se deshizo de un par de marcadores y remató centrado, en el único disparo a puerta de Francia en todo el encuentro. Tras el destello del crack francés, se recuperó el ritmo parsimonioso.
A Rumanía le valía el empate, pero Domenech empezó a mover el banco en el 70, dando entrada a Gomis por Anelka. Pocos minutos después saltaba Nasri al campo. Ni el del Saint Ettiene ni la perla del Marsella cambiaron el rumbo del encuentro. Piturca también dio entrada a Codrea y Niculae, antes de que Dica saliera en el 90 para perder tiempo. Tampoco las sustituciones de Rumanía variaron el ritmo pausado de un choque que no pasará a la historia.
Francia se complica la vida en el grupo C, ya que ahora deberá ganar al menos un partido para estar en la siguiente fase. Holanda e Italia serán sus rivales. Rumanía, por su parte, sigue soñando en dar la sorpresa planteando duelos muy serios a los favoritos del grupo. Los balcanos han demostrado ser una selección muy ordenada tácticamente, que puede morder arriba si Mutu entra en juego y Piturca se decide a incluir en el once a Marica. El grupo C arderá en los próximos encuentros.