Los checos han tomado provisoriamente el liderazgo del grupo A, que cierra su primera jornada con el choque Portugal-Turquía, en segundo turno.
El único gol del encuentro fue anotado por el atacante Vaclav Sverkos, a los 70 minutos, con un derechazo al palo izquierdo del arquero, marcando el primer tanto del certamen.
El jugador del Banik Ostrava había ingresado a los 56 minutos en lugar del puntero Jan Koller y le ofreció el triunfo a su equipo, que vuelve a soñar en una Eurocopa tras haber sido la revelación de la última edición en Portugal.
Los suizos, co-organizadores del torneo junto con Austria, comenzaron con mal pie su Europeo, comprometiendo seriamente sus posibilidades de avanzar a cuartos en un grupo donde Portugal es el gran favorito en los paples, con su dios Cristiano Ronaldo como carta de triunfo.
Al igual que en la edición de 2004, el dueño de casa fue sorprendido en el juego apertura. En aquella oportunidad, Grecia, a la postre campeón, superó a Portugal.
Ante más de 40.000 hinchas que los alentaron, la formación helvética, que participa por tercera vez en una Eurocopa y nunca pudo avanzar a la segunda ronda, pareció dominar mayormente el partido, pero no tuvo buena puntería.
Ni su atacante Alexander Frei, que tuvo un par de posibilidades pero no consiguió mover las redes y al final se marchó lesionado en el minuto 42, ni Barnetta, un poco perdido, pudieron materializar es dominio territorial.
Suiza debe enfrentar a Turquía en Basilea el 11 de junio en su próxima salida, en la que ya no tendrá derecho al error y deberá prácticamente sacar los tres puntos para seguir con vida y alimentar sus opciones de cuartos, en la última gran cita de su seleccionador Kobi Kuhn.
En cambio, República Checa, semifinalista en 2004, esperará confiado al Portugal del seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari, aunque los once de Karel Bruckner deberá mejorar si aspiran a pelear por la corona, como declaró su entrenador, que también se despedirá al término del campeoanto.